UNA FAMILIA SEGÚN DIOS
JOSUE 24:12-18 12 Y envié delante de vosotros tábanos,
los cuales los arrojaron de delante de vosotros, esto es, a los dos reyes de
los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco. 13 Y os di la tierra por
la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales
moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. 14 Ahora, pues,
temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre
vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del
río, y en Egipto; y servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a
Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron
vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos
en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová. 16
Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová
para servir a otros dioses; 17 porque Jehová nuestro Dios es el que nos
sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de
servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo
el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales
pasamos. 18 Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y
al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también serviremos a
Jehová, porque él es nuestro Dios.
Introducción:
12Y envié delante de vosotros tábanos, los cuales los
arrojaron de delante de vosotros, esto es, a los dos reyes de los amorreos; no
con tu espada, ni con tu arco.13Y os di la tierra por la cual nada
trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de
las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.
La familia es
importante para Dios. Y Dios siempre ha querido usar la familia, por eso la
instituyó en su plan perfecto, antes que la Iglesia.
Sin embargo, la familia en nuestro país está en franco deterioro,
lamentablemente la situación es sumamente grave; hemos aprendido en la escuela
que la familia es el núcleo de la sociedad, y si la sociedad no está conformada
por familias sólida, no está estable, la sociedad tiene problemas serios.
Hace cientos de
años, el imperio romano, un imperio que gobernaba grandes territorios, se vino
abajo…y desapareció completamente. ¿Y por qué desapareció? Los historiadores
dicen que una de las causas fue la destrucción de la familia.
El problema de
la familia, no solamente le incumbe al gobierno y a la sociedad española en un
situación que afecta la iglesia Directamente.
¿Cuántos pueden
decir que su familia está estable o es exitosa?
Miremos la
actitud de Jesús en la cruz. Aún estando ahí tenía una actitud, una conducta,
un compromiso bien claro con respecto a su familia. Dice la Palabra en Juan 19:26-27, que Jesús vio a María le dijo "Mujer,
ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre".
Para Jesús la familia es importante, para el Reino de Dios la familia es
importante, para los propósitos de Dios la familia es importante. Tan
importante es que en Efesio 5:22-25, se habla de los deberes del esposo, de la esposa,
pero el versículo 32 dice: “Grande
es este misterio; más yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia”;
muchas veces este versículo no se entiende que significa que el modelo de la familia no es la iglesia, sino todo lo
contrario. El modelo y ejemplo para la iglesia es la familia, de la vinculación
de Cristo con su iglesia. ¿Cuántas familias reflejan en su vida a Cristo?
La Palabradice
en 1 Timoteo
5:8: “El que no provee para los
suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que
un incrédulo”, niega
el evangelio de Jesucristo. Y Tito 1:16 dice
que algunas personas “profesan
conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan”.
Una pregunta importante: ¿su familia niega su fe?, o ¿su familia es un reflejo
de Cristo? Si nuestra familia refleja a Cristo, démosle la gloria a Dios. Dios.
Hay 6 cualidades
de una familia que glorifica a Dios:
1. Compromiso con la vida familiar.
1 Cor 13:4-7 4 El
amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no
se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, mas se goza de
la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.
Es muy difícil
encontrar a una familia con dos o tres décadas de vida familiar que no hayan
tenido problemas, o una familia de un año de vida que no hayan tenido
problemas. Muchas parejas, a los pocos años de casados, se divorcian porque no
son capaces de resistir a los problemas. Toda familia desde que comienza hasta
que se encuentre con el Señor, tendrá problemas, enfermedades,
problemas económicos, conflictos, problemas interpersonales…y paremos de contar.
Y todos, todos siempre tendremos problemas como individuos.
La diferencia entre una familia que fracasa y una que tiene éxito es el
compromiso, eso hace que pueda resistir. El
compromiso significa esa responsabilidad, que se tiene de salir adelante con la
familia tanto en las buenas como en las malas. No son sólo palabras, se
demuestra con hechos completos y específicos;
cuando hay compromiso las metas de la familia son más importantes que
las metas personales, que todos los miembros de mi familia tengan éxito es más
valioso que mi éxito personal. Ejemplo: si yo llego a mi
casa y les digo a mis hijos que no me moleste porque estoy cansado de trabajar
todo el día para lograr mi éxito…yo no puedo decir eso. Debo sacrificarme por
mis hijos, y aún cansado debo ayudarles, compartir, amarles, proveerles para
sus necesidades, no pensar solamente en lo mío, sino en el bien de toda la
familia, porque tengo compromiso con mi familia.
2. Aprecio de unos por otros.
1 Pedro 1:22-23 Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu,
para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de
corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de
incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
El aprecio hay de demostrarlo, hay que decirlo, debemos decir a nuestra
pareja que le amamos, a nuestros hijos expresarles nuestro afecto.
Si hay algo que hace mucho daño es la falta de estimación personal, la
falta de valoración. Una de las debilidades más fuerte de la familia es el
maltrato, muchas veces no hay comprensión, sino gritos.
¿Cuánto vale su
esposo, su esposa? ¿Cuánto valen sus hijos? El valor de cada uno de ellos es
tan grande, que Cristo dio su vida por ellos. Y si Dios mismo fue capaz de dar
la vida por mi, ¿cuánto valgo yo? Lo que vale Dios. Yo no puedo maltratar a la
persona que es imagen y semejanza de Dios.
Ahora bien, si mi esposa, esposo, mis hijos valen, ¿qué significa
apreciar? En el mundo mercantil es colocarle es precio, el valor que le corresponde; para Dios todos somos
importante. Nuestra esposa, nuestro esposo, nuestros hijos son un tesoro; la
familia es una herencia, un regalo que Dios nos ha dado. Pero con que
frecuencia se nos olvida que lo que Dios nos ha dado es muy valioso.
3. Comunicación.
Col 3:12-17 12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios,
santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos
unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os
perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de
amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed
agradecidos. 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,
enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia
en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del
Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Hace algunos
años atrás, la familia comía junta, se divertía junta, la sociedad de antes
tenía tiempo para compartir, para comunicarse; la sociedad moderna atente
contra la comunicación, todo el tiempo está evitando que nos comuniquemos, lo
que tenemos es una malísima comunicación. Es importante aprender a escuchar, a
captar lo que la otra persona nos dice. De la misma manera, debemos aprender a
hablar.
Hay una gran diferencia en como se comunican los hombre, de cómo se
comunican las mujeres. La Biblia le
dice en 1 Pedro 3:7 al hombre se recomienda que trate a su esposa sabiamente,
eso significa que la trate conforme al conocimiento, como esposos debemos
aprender a conocer a nuestra esposa, conocer a cada uno de mis hijos y eso pasa
cuando;
a. Pasan tiempo junto. Es una tremenda necesidad en este tiempo. Todos los miembros de una
familia tienen necesidades, de conversar, de descansar, de jugar, afectivas y
emocionales, es una larga lista de necesidades que deben ser suplidas en la
casa, de lo contrario la buscarán en otro lado. Si se cultiva el pasar tiempo
juntos, esto perdurará con los años y los hijos se lo enseñarán a sus hijos.
b. Pueden resolver los problemas.
Lucas 17:1-2 1
Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de
aquel por quien vienen! 2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una
piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos
pequeñitos.
Todas las
familias tienen problemas. No olvidemos que los problemas siempre van a existir
y algunos conflictos; por muy maduro que podamos ser, siempre van aparecer. Con
el tiempo las situaciones cambian en una familia, no es lo mismo como somos
recién casados, que al pasar 6 años, nacen los hijos, en el trabajo también hay
cambios, todo a nuestro alrededor cambia, los cambios producen crisis. El punto
es que los cambios y las crisis requieren ajustes, no debemos dejar ahí los
problemas que sigan, debemos enfrentarlos, para ello se requiere de sabiduría,
de madurez, se requiere de Dios.
Al enfrentar los
conflictos en la vida familiar con la sabiduría de Dios, somos modelos a nuestros hijos, para que cuando tengan su
matrimonio aprenderán a enfrentar sus conflictos; dejando a un lado los modelos
del mundo. Las dificultades que tenemos en el hogar son permitidos por Dios con
un propósito, y el esposo, la esposa los hijos, cada uno con sus debilidades y
fortalezas, son instrumento de Dios para fortalecer nuestra fe, carácter y para
hacernos modelos para la gloria del Señor.
4. Cultivar la vida espiritual.
Josué 24:14-15 14 Ahora, pues, temed a Jehová, y
servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a
los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y
servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a
quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando
estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
Para desarrollar
la familia debemos tener nuestra confianza en el carácter santo de Dios. Él es
soberano, a veces lo cantamos, lo danzamos, lo decimos de muchas maneras, pero
no lo vivimos. Él quiso que tuviésemos a esa esposa, ese esposo. En su
soberanía perfecta, el éxito que tengamos con nuestra familia se va a deber a
la confianza que podamos tener en ese Dios que es perfecto, que es eterno, que
sabe hacer las cosas bien.
¿Cuál es el Dios
que reina en tu familia? ¿Cuánto le conoces? ¿De qué tamaño es ese Dios?
Muchas veces las
cosas no van bien porque no confiamos en ese Dios soberano, todopoderoso,
sanador, sustentador, restaurador, que hace milagros y que puede cambiar a su
conyugue o a sus hijos; y además puede hacer que la familia cumpla sus
propósitos. Cuando ponemos nuestra confianza en Dios, cuando lo colocamos en el
lugar que le corresponde en el hogar pasan grandes cosas.
- Temed
- Servidle
- Integridad
- Verdad
1
Timoteo 3:1-13 1 Palabra fiel: Si alguno anhela
obispado, buena obra desea. 2 Pero es necesario que el obispo sea
irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador,
apto para enseñar; 3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne
bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo. 8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. 11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. 13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo. 8 Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; 9 que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. 11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 12 Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. 13 Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.
5. Tomar
dediciones.
Josué 24:14-15 14 Ahora, pues, temed a Jehová, y
servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a
los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y
servid a Jehová. 15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a
quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando
estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.
6. Practicar o poner en practica nuestra fe.
Josué 24:16
Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová
para servir a otros dioses;
Conclusión:
Recordemos su misericordia y su favor
Josué 24:17-18 17 porque Jehová nuestro Dios
es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto, de la
casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado
por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los
cuales pasamos. 18 Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los
pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra; nosotros, pues, también
serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios. Dios tiene para nuestra familia una vida gloriosa, victoriosa, poderosa,
una vida óptima. Si Cristo es el Señor de su vida, está permitiendo que
controle su vida y a su familia para gloria de su nombre. Como creyentes, no
seamos familias que negamos la fe al no proveer para nuestra casa. Ese proveer
es hacer todo lo necesario para que nuestra familia cumpla la voluntad de Dios;
nuestra familia debe ser el más hermoso testimonio de que Cristo reina en
nuestra vida Iglesia
Evangélica “Palabras de Poder” San Fernando-Cádiz