DEJA QUE DIOS TRANSFORME TU VIDA.
Judas
Introducción:
Dios no nos
concibió para que permanezcamos estancados; por el contrario, nos permite
desarrollar intimidad con Él y conforme le conocemos, desarrollar esa
transformación en nuestro ser. Es entonces cuando el propósito que tiene para
nuestras vidas se cumple, y se ve reflejado en la relación que tenemos con
quienes nos rodean, quienes pueden apreciar nuestro testimonio.
I. El propósito de Dios: nuestro crecimiento permanente
1. E propósito
de Dios para nuestras vidas es que experimentemos crecimiento permanente en las
dimensiones personal y espiritual (v. 20)
a. Si nuestra fe
crece, no habrá límites para el mover de Dios
b. Nuestra fe
debe crecer siempre (Mateo 9:23)
2. El propósito
de Dios es que no nos desprendamos de Él (v. 21)
a. Nuestra
mirada debe estar puesta en lo eterno (2 Corintios 4:18)
b. No podemos
olvidar que delante nuestro están la eternidad o la perdición (Lucas 12:20, 21)
II. El propósito de Dios: testimoniar de Cristo en
nuestras vidas
1. Dios espera
que desarrollemos intimidad espiritual con Él (v. 20 b)
a. Llegar
siempre a nuevos niveles de intimidad con Dios
b. Aprender a
oraren el Espíritu
2. Dios espera
que vivamos en amor, el amor de Él, hacia los demás (v. 21)
3. Dios espera
nuestro compromiso para alcanzar a quienes no conocen a Cristo (vv. 22, 23)
III. El propósito de Dios: que dependamos
enteramente de Él
1. Dios nos
llama a desarrollar misericordia hacia los demás (v. 23 b)
a. Misericordia
para preocuparnos por que las personas conozcan a Cristo
b. No dejar que
el mundo nos arrastre
2. Dios nos
llama a depender de Él para permanecer firmes en la vida
cristiana (v. 24)
Conclusión:
La mejor forma
de predicar es con nuestro testimonio. Es una manera eficaz de impactar. Y eso
es posible cuando Cristo obra en todo nuestro ser. Es un proceso que comienzo
cuando desarrollamos intimidad con Dios. El Señor nos transforma y esa
transformación, ejerce influencia en las personas.
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