sábado, 9 de febrero de 2013

¿PARA QUE PERMITE DIOS QUE PASEMOS POR EL DESIERTO? Parte, I Deuternomio, 8:1-20

 
 
 
 
 
 
COLABORARON EN EL DESARROLLO DEL CULTO:
IGNACIO MARTINEZ: PRESENTO Y ORO PONIENDO TODO EN MANOS DEL SEÑOR, ANIMANDO A LA IGLESIA A UN ENCUENTRO CON DIOS ALABANDOLE Y ADORANDOLE.
 
JUAN, 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

MARIANA VARGAS: NOS ANIMO A OFRENDAR PARA SER PARTE DE LO QUE EL SEÑOR ESTA HACIENDO.
 
DEUTERONOMIO, 16:16-17 16 Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; 17 cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado.

PACO ASENSIO: HIZO LA INTRODUCCION A LA PALABRA.
MATEO, 7:7-8 7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 
PILAR GONZALEZ: NOS DESPIDIO DANDO GRACIAS AL SEÑOR POR TODO. 
 
 
 
 
 
 
RUFO MARTINEZ DIO TESTIMONIO DE COMO EL SEÑOR ESTA SIENDO FIEL CON EL Y CON SU FAMILIA PROVEYENDOLE EN TODO LO QUE ELLOS ESTAN NECESITANDO CADA DIA DIO GRACIAS A DIOS POR TODO.
 
MARIANA VARGAS TAMBIEN DIO TESTIMONIO DE COMO LE ESTA BENDICIENDO EL SEÑOR PROVEYENDOLA EN TODO LO QUE NECESITA Y GLORIFICO AL SEÑOR POR ELLO. 
 
 
 
 
 
 
Jueves, 08 de Febrero de 2.013
¿PARA QUE PERMITE DIOS QUE PASEMOS POR EL DESIERTO? Parte, I 
 
Deuteronomio 8:1-20 1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. 2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. 4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. 5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga. 6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole. 7 Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; 8 tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel; 9 tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre. 10 Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado. 11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; 15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; 17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. 18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. 19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. 20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.

ILUSTRACION:
Un soldado anónimo escribió lo siguiente hace casi un siglo:
 
· Pedí a Dios que me hiciera fuerte para sobresalir… me hizo débil para que aprendiera a obedecer humildemente.

· Pedí ayuda para hacer obras más grandes… se me dieron dolencias (Carencias) para hacer obras mejores.
· Pedí riquezas para obtener la felicidad… se me dio pobreza para que fuera prudente.
 
· Pedí de todo para poder gozar de la vida…se me concedió la vida para que gozara de todo.
 
· No recibí nada de lo que pedí… pero sí todo lo que podía esperar.

· Y en mí propio despecho, fueron oídas mis oraciones, soy entre todos el hombre más bienaventurado.
INTRODUCCION:

· Hasta ahora, el período de Israel en el desierto sólo se ha visto como un castigo.
· Aquí se presenta desde otro ángulo; es decir, como una oportunidad para desarrollar la fe.
 
· La disciplina constituye el otro lado del amor de Dios para con nosotros.

· Las bendiciones de Dios generalmente son proporcionales nuestra fidelidad y perseverancia.
· El Señor en esta tarde no quiere que te sientas mal, te quiere advertir a cerca de ciertos peligros que puede conllevar la prosperidad.
 
· Si estas en un desierto es porque cuenta contigo. (Algo bueno te viene)

· El propósito de Dios es tratar con nuestras vidas para que no te quedes en el desierto.
· La cuestión no es ¿Por qué estoy en el desierto?, la cuestión es ¿Pora qué Dios permite que pase por el desierto? (Él tiene el control)

· Engañarnos con la prosperidad y la ambición personal es un error que solemos llegar a cometer cuando empezamos a vernos con un poco de ventaja sobre cualquier adversidad.
· La idea es no llegar a sentirse satisfecho en nosotros mismos y pensar que por nuestra fuerza logramos estas cosas.

· El plan de Dios tienen un propósito: Prepararnos para las bendiciones.
· Porque para ver el Arco Iris, primero tenemos que soportar la lluvia.

· Tenemos que comprender el propósito que tiene Dios con las pruebas y de qué manera, podemos aprender y beneficiarnos porque son la antesala de las bendiciones.
· Por su infinito poder y amor, recibimos provisión, no solo en medio de las pruebas sino cuando hemos atravesado exitosamente los desiertos.

· Si nos apartamos, la infidelidad a Dios nos robará las bendiciones.

Meditación en La Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario