PALABRA DADA POR EL SEÑOR A NUESTRA IGLESIA PARA ESTA NUEVA ETAPA QUE COMIENZA.
Exodo, 14:15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. (DILE QUE OBEDEZCAN)
ESTA PALABRA NOS HABLA DE LO QUE EL SEÑOR ESTA HACIENDO, NOSOTROS DEBEMOS UNIRNOS A EL EN LO QUE EL YA ESTA HACIENDO, EN SUS PLANES, SUS CAMINOS SU AGRADABLE Y PERFECTA VOLUNTAD. SI OBEDECEMOS AL SEÑOR Y DEJAMOS DE QUEJARNOS EL NOS DARA LO QUE NOS HA PROMETIDO Y SEREMOS BENDECIDOS Y PODREMOS BENDECIR A OTRAS PERSONAS, Y LO MAS IMPORTANTE NOS PREPARARA, NOS MADURARA PARA PODER LLEVAR A CABO LA GRAN COMISION LA PRIORIDAD UNO DE DIOS QUE EL MUNDO SEA SALVO.
EXODO, 14:1-31 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Di a
los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre
Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al
mar. 3 Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la
tierra, el desierto los ha encerrado. 4 Y yo endureceré el corazón de
Faraón para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército, y
sabrán los egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así. 5 Y fue
dado aviso al rey de Egipto, que el pueblo huía; y el corazón de Faraón y de sus
siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber
dejado ir a Israel, para que no nos sirva? 6 Y unció su carro, y tomó
consigo su pueblo; 7 y tomó seiscientos carros escogidos, y todos los
carros de Egipto, y los capitanes sobre ellos. 8 Y endureció Jehová el
corazón de Faraón rey de Egipto, y él siguió a los hijos de Israel; pero los
hijos de Israel habían salido con mano poderosa. 9 Siguiéndolos, pues,
los egipcios, con toda la caballería y carros de Faraón, su gente de a caballo,
y todo su ejército, los alcanzaron acampados junto al mar, al lado de
Pi-hahirot, delante de Baal-zefón. 10 Y cuando Faraón se hubo acercado,
los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras
ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a
Jehová. 11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has
sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que
nos has sacado de Egipto? 12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto,
diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los
egipcios, que morir nosotros en el desierto. 13 Y Moisés dijo al pueblo:
No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros;
porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los
veréis. 14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis
tranquilos. 15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a
los hijos de Israel que marchen. 16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano
sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en
seco. 17 Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los
sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en
su caballería; 18 y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando me
glorifique en Faraón, en sus carros y en su gente de a caballo. 19 Y el
ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó e iba en pos
de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se
puso a sus espaldas, 20 e iba entre el campamento de los egipcios y el
campamento de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel
de noche, y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los
otros. 21 Y extendió Moisés su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el
mar se retirase por recio viento oriental toda aquella noche; y volvió el mar en
seco, y las aguas quedaron divididas. 22 Entonces los hijos de Israel
entraron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas como muro a su
derecha y a su izquierda. 23 Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras
ellos hasta la mitad del mar, toda la caballería de Faraón, sus carros y su
gente de a caballo. 24 Aconteció a la vigilia de la mañana, que Jehová
miró el campamento de los egipcios desde la columna de fuego y nube, y trastornó
el campamento de los egipcios, 25 y quitó las ruedas de sus carros, y los
trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de
Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios. 26 Y Jehová
dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre
los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería. 27 Entonces Moisés
extendió su mano sobre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su
fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Jehová derribó a los
egipcios en medio del mar. 28 Y volvieron las aguas, y cubrieron los
carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras
ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno. 29 Y los hijos de Israel
fueron por en medio del mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y
a su izquierda. 30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los
egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. 31 Y
vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el
pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo.
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