viernes, 7 de diciembre de 2012

QUE PRODUCE EL DESANIMO Y COMO PODEMOS VENCERLO. Parte, y IV Final
















COLABORARON EN EL DESARROLLO DEL CULTO:

MARIANA VARGAS: PRESENTO Y ORO PONIENDO TODO EN MANOS DEL SEÑOR, ANIMANDO A LA IGLESIA A UN ENCUENTRO CON DIOS ALABANDOLE Y ADORANDOLE.

2 CORINTIOS, 13:11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
PACO ASENSIO: NOS ANIMO A OFRENDAR PARA SER PARTE DE LO QUE EL SEÑOR ESTA HACIENDO.
GENESIS, 4:3-5 3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; 5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.
 
ADELA MANJON: HIZO LA INTRODUCCION A LA PALABRA.
 
SALMO, 68:19 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. Selah
ANA GOMEZ: NOS DESPIDIO DANDO GRACIAS AL SEÑOR POR TODO. 












PILAR GONZALEZ COMPARTIO CON LA IGLESIA LO SIGUIENTE: MI TESTIMONIO
 
HACE 24 AÑOS QUE QUE CONOCI AL SEÑOR, PASO MUCHO TIEMPO Y AUN ESTOY EN SU CAMINO NUNCA ME HE SEPARADO DE EL, SIEMPRE HE ESTADO A SU LADO. HE ESTADO EN LOS HOSPITALES MUY ENFERMA CUANDO QUEDABA SOLA MI SUSTENTO ERA LA BIBLIA, POR QUE SU PALABRA ME DABA ALIENTO. YO SIEMPRE DABA BUEN TESTIMONIO A LAS ENFERMERAS A LOS MEDICOS HAST AL SACERDOTE QUE SIEMPRE VENIA HA HABLAR CONMIGO Y YO LE HABLABA DEL SEÑOR. PASARON LOS AÑOS AHORA SIGO VIVIENDO PARA EL SEÑOR, YA TENGO 82 AÑOS Y MI VIDA LA PONGO EN MANOS DEL SEÑOR, ESTOY EN LOS MOMENTOS MAS FELICES DE MI VIDA, TENGO PAZ, TENGO AMOR Y EL SEÑOR ME ESTA BENDICIENDO NO ME CANSO DE DARLE LAS GRACIAS POR CADA AÑO POR CADA DIA, QUE EL SEÑOR ME TIENE EN SUS CAMINOS, ES UN CAMINO MARAVILLOSO, DE LUZ EN EL QUE EL ESPIRITU SANTO NOS GUIA. QUE DIOS OS BENDIGA EN EL NOMBRE DE JESUS. AMEN.
 







 



































Domingo, 25 de Noviembre de 2.012
QUE PRODUCE EL DESANIMO Y COMO PODEMOS VENCERLO.
Parte, IV y Final


4. Determinar un sitio de reunión.
La cuarta cosa que hizo Nehemías fue proveer un sitio para reunión. Permítaseme aclarar lo que quiero decir. Nehemías escribió en el versículo 19:
Y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La obra es grande y extensa, y nosotros estamos apartados en el muro, lejos unos de los otros.
En el versículo 20 leemos acerca del punto de reunión: En el lugar donde oyereis el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros.
¿ Cuál era el punto de reunión? Ante todo, era un lugar pero también se nos sugiere un principio. El lugar era aquel en que se oyera el sonido de la trompeta. Nehemías ordenó: "Cuando oigáis el sonido de la trompeta, salid corriendo hacia el sitio donde está el que la toca". El principio era éste: No traten de pelear solos.
Este principio aún tiene validez. Tenemos que tener un punto de reunión. Necesitamos un amigo íntimo, alguien que pueda unirse a nosotros cuando se presente el ataque. No trate usted de pelear solo. Ninguno de nosotros debe decir “yo no necesito a nadie más". Esa es una teología pobre y comunica' una Idea deformada del cristianismo. La respuesta del saluda­ble hijo de Dios debe ser la siguiente: "No es posible que yo lo haga solo. Pero, Oh Dios, si tú me das tu fortaleza por medio de tu Espíritu Santo, y me unes con otro hermano o con otra her­mana de la famIlia, que puede estimularme y a quien yo pueda estimular, estaré reunido en torno a ti hasta el ultimo día de la prueba".
¿Hay algún pasaje bíblico que apoye la necesidad de tener un punto de reunión? ¡En realidad, lo hay! Cuando Jezabel buscaba a Elías, él corrió y se metió bajo un árbol en el desier­to, y dijo: "Señor, quítame la vida. No vale la pena vivir. Es­toy solo". ¿Qué hizo Dios? Le llevó alimento, y Elías fue nutri­do y sostenido por ese alimento durante 40 días y 40 rioches.
Luego se nos dice que Dios le dijo Elias, levantate. Tú no estas solo. y le dio un compañero llamado Eliseo. El ultlmo VersIculo de 1 de Reyes 19 nos dice que Eliseo le servía a Elías. La parte bella de esta hIstoria es el hecho de que este aconteci­miento señaló el momento en que Elías realmente comenzó su marcha. Había hallado un punto de reunión. Dios le había dado un compañero con el cual podía contar (eso es sumamen­te importante), al cual podía descubrir su alma, con el cual podía compartir sus heridas y aliviar su soledad.
Cuando David se halló bajo la persecución celosa de Saúl, Dios le dio a David un amigo. Jonatán y David se amaron mutuamente a causa de un maravilloso vínculo: sus almas esta­ban atadas como si fueran una. Por causa de ese amigo, el des­ánimo raras veces debilitó la armadura de David.
¿Cuenta usted con alguna persona como esa? Si no, busque la manera de cultivar una. Busque un amigo, exprésele a Dios ese anhelo, ore para conseguirlo. No se rinda hasta que pueda unir su alma con otro que tenga un espíritu afín, que se preo­cupe por su alma y por sus necesidades. Usted necesita a una persona que le sirva como punto de reunión. Nehemías dijo:
"Cuando ustedes oigan el grito de batalla, acudan al lugar donde está la trompeta". Allí es donde está la fortaleza.
5. Desarrollar un ministerio de servicio a otros.
 
El paso quinto y final que Nehemías dio para disipar todas las señales de desánimo entre su puebo fue el de ocuparIos en ún minlsterio de servir a otros. Los versículos 21 y 22 nos dicen que ellos continuaron la obra.
Nosotros, pues, trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta que salían las estre­llas. También dije entonces al pueblo: Cada uno con su criado permanezca dentro de Jerusalén, y de noche sirvan de centinela y de día en la obra.
En esencia, lo que Nehemías diio fue lo siguiente: "Miren, necesitamos ayuda. Les pido que se sirvan y ayuden el uno al otro. No podemos manejar esto solos". En los tirantes días que sigUieron, segun el versiculo 23. Ni siquieran tubieron tiempo de quitarse la ropa! Mientras se bañaban permanecían en la obra. Se aydaban uno al otro en el servicio v en el compromiso
¿Usted quiere saber cómo puede sentirse miserable? Sea como el fallecido Howard Hughes. Viva por sí solo. Use tan a menudo como le sea posible las palabras yo, mi y mío. Derra­me todo su amor hacia adentro. Piense sólo en sus propias ne­cesidades, en sus deseos, en lo que usted quiere, en lo que le place. Niéguese a amar y a ser amado.
¿Está usted comprometido con las vidas de otros? Esta se­mana, ¿cuánto tiempo pasará sirviendo a otros? ¿O se preocupara de si mIsmo? Todos tenemos que detenernos a contemplar cuan cortas son nuestras vIdas, fijándonos si hemos ínvertido algo de nuestras vidas en las vidas de otros. ¿Quiere saber como no sentirse inútil cuando esté jubilado? Permanez­ca en contacto con las necesidades de otros.
Recientemente murio una anciana miembro de ·nuestra congregación. Una de las jóvenes de nuestra oficina me dijo: "Lo que angustia es que esa clase de persona está desapareciendo".
Esta dulce señora había perdido a su marido en 1946, y desde entonces había sido una de las damas más ocupadas que yo haya conocido. Su ayuda voluntaria fue invalorable para nuestra iglesia y para la comunidad. Aun en el ocaso de su vida, uno podía encontrarla trabajando como obrera volunta­ria para la sociedad contra el cáncer, trabajando como auxiliar de las demás, haciendo obra cívica, ayudando en el hospital local. La lista-pudiera continuar indefinidamente. Ella estaba comprometida en las vidas de otros. Ella nunca envejeció. ¡Nunca la vi desanimada!
En los Estados Unidos de América, por ejemplo, el hecho de que una persona queda jubilada significa: "No me moleste. No tengo tiempo para los demás". Sugiero una alternativa. Piense en el ministerio de exaltación que Dios pudiera darle cuando lo libre (por medio de la jubilación) del mundo del tra­bajo diario, y lo use como siervo suyo.
Nehemías dijo: "No nos sentemos a lamer nuestras propias heridas. NecesItamos ayudamos los unos a los otros. Metámo­nos en el asunto de preocupamos por los demás. Sirvamos. Ministremos.
¿No es ese el lado difícil del cristianismo? ¿No tengo que abandonar mis derechos y negarme a mí mismo? El desánimo en realidad es una enfermedad interna. Cmienza con los gérmenes de la duda de uno inismo. Por medIo del temor y de las exageraciones negativas, comienzan a crecer ios germenes y se multiplican. Pronto perdemos nuestro camino, nos debilitamos; Slalimos corriendo y nos escondemos. En la medida en que continua, virtualmente llegamos a ser inúti­res y completamente derrotados. Nos volvemos presa fácil del enemigO de nuestras almas el cual se hace cargo de nosotros y anula nues tros esfuerzos. Eso puede ocurrir casi de la noche a la manana.
Eche usted un repaso a estas cinco técnicas. Nehemías las usó para combatir el desánimo en el campamento de la anti­gua Jerusalén. Sus métodos nunca estarán fuera de moda.
Puede ser difícil manejar el desánimo, pero ciertamente no es imposible. Recuerde, no es una enfermedad mortal.
 
Meditación en la Palabra: Pastor Pepe R. Castañeda

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